Son más los consumidores que se decantan por comprar carne fresca de vacuno y de cordero para cocinar, en lugar de adquirir platos precocinados tras los últimos escándalos que han surgido con la crisis de la carne de caballo.

Esta tendencia se puede apreciar en las cifras que muestran Kantar Worldpanel, en ellas se puede observar como el volumen de ventas de carne de cordero fresca aumentaron un 26,4% y el sector de la carne fresca de vacuno se vio incrementado en un 10% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Dentro de la categoría de la carne, la carne picada aumentó un 10% con respecto a la cifra del año pasado, la carne para asados ascendió hasta en un 7%, los filetes un 5% y la carne para guisar experimentó un crecimiento espectacular, con un aumento del 25%.

Caída de ventas por la carne de caballo

La otra cara de la moneda es la de los productos que estuvieron directamente implicados en el escándalo de la carne de caballo. La caída de las ventas ha sido espectacular, un ejemplo claro son las hamburguesas de vacuno que han visto un descenso del 43% o las comidas preparadas refrigeradas que también han registrado una caída de un 18% de las ventas.

Estas cifras son un indicador fiable de que los consumidores están cocinando mucho más en sus casas, en vez de ir a las superficies de gran distribución y comprar platos preparados, lo que tiene una gran importancia y da una buenas perspectivas para el sector de la carne de vacuna y de cordero.

La crisis de la carne de caballo ha supuesto un duro golpe para la industria de los platos precocinados y, no obstante los consumidores están comprando carne de vacuno fresca con calidad garantizada, por lo que tienen certeza sobre la procedencia y trazabilidad de la misma. La continuidad de esta tendencia puede ser beneficiosa para la salud de los consumidores, ya que cocinan mucho más en casa en lugar de comprar comidas precocinadas.