Las cortes babilónicas y los árabes ya disfrutaban del helado, ese alimento cuya utilidad consistía en aliviar las consecuencias del calor y que se tornaba protagonista del verano. Los avances tecnológicos han logrado que aquella forma rudimentaria de helado –nieve mezclada con zumo- se transformara con el transcurso de los años en un producto mucho menos rudimentario y mucho más apetecible.
El helado es un alimento clásico, tradicional que nunca ha cejado en eso de la innovación, un aspecto que lo ha convertido en uno de los productos más consumidos del planeta, incluso en invierno.
El verano pasado nacieron nuevos productos del sector heladero, como el famoso Yolado de Danone, un lácteo de yogur creado de manera específica para consumirlo helado.
El Yolado, que se lanzó el 14 de mayo y que supuso una revolución en este sector, costó a Danone diez años de investigación y una inversión de diez millones de euros. Su promoción a través de paneles tridimensionales que simulaban el producto en las ciudades de Barcelona y Madrid constituyó el primer paso de una campaña publicitaria que no cesó en todo el verano.
Otros, como el nuevo Magnum Infinity de Unilever, se atrevieron a secuestrar el paladar del consumidor. Elaborado con un 60% de cacao de Tanzania y con auténtica haba de cacao, este Magnum logra alargar el sabor de este chocolate tan especial en el paladar del consumidor durante dos minutos y medio.
También hubo productos que se convirtieron en noticia por sus originales campañas, como el famoso Llaollao, que se instaló en Shangay y se atrevió a solucionar el problema de los antojos en las embarazadas españolas con su ‘Servicio de Antojos’, una campaña que se basaba en regalar helados a toda consumidora encinta.
La reconocida marca de cerveza Skol se introdujo en el mercado heladero con un producto innovador de cara al verano brasileño, helado con sabor a cerveza. Este producto, que se ha comercializado en bares en recipientes de 150 mililitros, sólo es apto para mayores de edad, ya que contiene auténtica cerveza Skol.
El Cono Maxibon de Helados Nestlé fue otro de los productos cuya campaña publicitaria no dejó indiferente a nadie. Con el delantero del Fútbol Club Barcelona David Villa como protagonista, el spot publicitario explicaba cómo en el pueblo ficticio de Maxivilla se mezclan cosas y conceptos para obtener mejores resultados.