Las tendencias que marcan el consumo de chocolate de los españoles

Se avecina San Valentín, una festividad en la que ya es tradición regalar bombones y chocolate. A pesar de que resulte extraño, el consumo de este tipo de productos descendió entre los consumidores españoles en 2014 más del 1%, lo que implica una caída en la facturación que se situó en el 0,7%, que se traduce en más de mil millones de euros; así lo señala la consultora IRI, que destaca que se trata de una caída ligera que en términos de volumen se cifra en 143, 5 millones de kilos menos consumidos (1,9%).

A pesar de este leve descenso, está claro que la sociedad española continúa disfrutando con el consumo de todo tipo de productos. Ahora bien, ¿qué tendencias marcan el consumo de chocolate entre la población española? Hace unas semanas la firma chocolatera Kinder Bueno Mini respondió a esa pregunta con los resultados de ‘Hábitos y costumbres en el consumo de chocolate’, un estudio impulsado por la propia marca. A continuación se muestran algunas de las conclusiones a las que ha llegado Kinder Bueno Mini en su estudio, unas conclusiones que son tan insólitas y curiosas como iluminadoras para el sector.

La tarde, momento irresistible

Según se desprende de ‘Hábitos y costumbres en el consumo de chocolate’, la media tarde se presenta como el momento del día favorito en España para consumir productos chocolateros, con un 64% del panel encuestado, aunque la noche tampoco es un momento despreciable para los españoles amantes del chocolate: uno de cada tres consumidores en España prefieren disfrutar del pequeño placer de consumir chocolate por las noches.

Chocolate y amor

En cuanto a la relación existente entre chocolate y amor, los resultados que arroja el informe de Kinder Bueno Mini son tan relevantes como lógicos y esperados: el 95% de la población española compartiría su chocolate favorito con su pareja, sus familiares e incluso sus amigos; en concreto, la mitad del panel encuestado compartiría el chocolate con su media naranja, mientras que un tercio lo haría con la familia.

En el otro extremo se hallan el desamor y la aversión: el 23% de los españoles nunca compartiría su chocolate con un antiguo amor, mientras que el 8% tampoco lo haría con sus superiores. Este último dato quizá se deba a la situación laboral que se vive en España, y en este sentido el informe también hace referencia al entorno social, a la crisis económica y de valores que los jóvenes españoles perciben, una crisis que también afecta al consumo de chocolate. Sin ir más lejos, dos de cada tres jóvenes españoles no compartirían un una onza de chocolate con ningún político.