Desde los Estados Unidos, irrumpe en España un nuevo concepto de negocio: el del yogur helado. Un nicho de mercado que estaba pendiente de exploración hasta que un grupo de jóvenes emprendedores decidió lanzarse a la piscina con esta ingeniosa idea.
Yogurtlandia, Smöoy, Ö!mygood, llao llao, o yoyogurt son algunas de las franquicias que ya saborean el éxito del helado de yogur en nuestro país. Se trata de diferentes alternativas con personalidad propia, pero de esencia común: la combinación de rico y sano a buen precio.
Marketing saludable
Era imposible fracasar en una sociedad cada vez más concienciada con la importancia de una alimentación sana. Y es que, el frozen yogurt simplemente representa una nueva forma de comer yogur, sin eliminar por ello sus propiedades. Este nuevo helado nada tiene que envidiar al convencional y más aún si tenemos en cuenta los beneficios que aporta a nuestra salud: es natural, probiótico, bajo en calorías, y elaborado con leche desnatada.
Personalización de productos
Otro de los elementos diferenciadores del producto se encuentra en la posibilidad de adornar el yogur a tu gusto con la variedad de toppings disponibles en cada establecimiento. Una amplísima gama que se adapta a los más golosos, con salsas de chocolate o dulce de leche, mermeladas, golosinas, galleta, cacahuetes y conguitos; pero también para los amantes de la fruta con piña, fresas silvestre, plátano, sandía o melón entre otras. Pero no todo son extremos, la oferta de toppings también incluye cereales, muesli y frutos secos.
Merchandising y localización estratégica
Estos templos del yogurt conocen la relevancia de una buena localización; por ello, cuentan con puntos de venta ubicados en las zonas más concurridas de aquellas ciudades donde operan.
Locales luminosos con diseño minimalista e innovador invitan al viandante a sumergirse en la experiencia del yogurt helado, empleando técnicas de marketing como una adecuada disposición del producto a la vista del consumidor.
Para que no quepa duda de la calidad, algunas de estas franquicias ya se atreven con otras estrategias de merchandising y ofrecen degustaciones a todo aquel que se encuentre de paso por el establecimiento. ¿Para qué esperar al cliente si puedes salir a buscarlo?
Una fórmula muy lograda cuyo triunfo es indiscutible. Esperemos que no se trate de un éxito pasajero, ligado a la estacionalidad del producto, porque no todas las yogurterías cuentan con carta de invierno.