Diversos restaurantes de los Estados Unidos han descubierto Instagram como una herramienta que les puede ofrecer una gran diversidad de posibilidades. En este sentido Empellón Cocina, un restaurante neoyorkino, ofrece en su carta un mensaje en el que desaconseja el uso de dispositivos móviles para realizar fotografías, a no ser que sean para compartirlas en Instagram, además incluye el hashtag con el que el comensal debe de subirla, #Empellon.
Este restaurante comenzó a promover el uso de Instagran hace unos cinco meses, la finalidad de esta iniciativa es la de que los comensales fotografíen cada uno de los platos que se les sirve y que lo compartan en la red social. Gracias a esta sencilla idea, los comensales se convierten en embajadores del restaurante, lo que sirve como una campaña de promoción muy útil para el local, además al situar el hashtag en las fotos todos aquellos usuarios que quieran realizar una consulta podrán hacerla sin ningún problema.
Una vuelta de tuerca
Las redes sociales y la fotografía no traen buenos recuerdos a muchos restaurantes, ya que un error o una broma de mal gusto pueden provocar que la reputación del local se venga abajo. Con esta iniciativa se pretende dar una vuelta de tuerca y se ven oportunidades y un enorme potencial de negocio donde antes sólo se veían inconvenientes. Son ya varios los establecimientos que han tomado esta idea y que animan a los comensales a publicar las fotos de la comida, a cambio reciben algún regalo especial.
Los establecimientos están contratando los servicios de publicistas y expertos en redes sociales para que se encarguen de controlar las menciones que se realizan de los establecimientos en las redes sociales, además utilizan los hashtags y los nombres de los restaurantes para controlar y posicionar al local. El nivel de importancia que han adquirido las redes sociales llega a tal magnitud, que los usuarios que tienen una cuenta influyente disponen de un trato especial: comer gratis, descuento o un largo etcétera. Cuentas que tengan un número de seguidores entre 500 y 1.000 ya disponen de suculentas ventajas.
Hay que tener en cuenta una cosa, si la calidad no está a la altura de la fotografía puede resultar muy perjudicial para el establecimiento.