Durante los últimos meses el consumo ha experimentado una lenta mejoría. Eso al menos es lo que se desprende del último estudio ‘Clima de Consumo en Europa’ impulsado por la consultora GfK, que refleja los datos que se desprenden del segundo trimestre de este año en España y en otros doce países europeos.
El indicador de expectativas de compra todavía se encuentra en números negativos en España (-4) y, sin embargo, la evolución de los datos del informe presentado por GfK refleja una tendencia lenta, pero positiva. En concreto, de los 22 puntos de mejora que se han registrado desde junio de 2013, 17 de ellos se han originado durante los últimos seis meses, lo que implica unas expectativas económicas positivas; se trata de la cifra más alta desde que comenzara la crisis.
Fue en mayo cuando las expectativas económicas alcanzaron su mejor valor desde el 2008, 28 puntos, para retroceder en junio 3 puntos y situarse en 25, lo que implica una mejora de 18 puntos desde enero de 2014 y de 49 con respecto a junio del pasado año.
Optimismo
GfK también señala que este comportamiento consumista viene condicionado, como es habitual, por la situación económica y por el desempleo. En este sentido, el optimismo del consumidor parado juega un papel importante: durante los seis primeros meses de este 2014, el pesimismo que planea sobre las pocas o nulas probabilidades de encontrar un empleo ha descendido 10 puntos, es decir, del 64% al 54% entre los parados.
En cuanto a los consumidores que sí que tienen un trabajo, el miedo a la pérdida de empleo se ha reducido unos 7 puntos porcentuales; en enero el 15% de los trabajadores tenían ese temor, mientras que en junio se ha reducido al 8%.
Tal y como señalan los responsables del informe, ese crecimiento del optimismo es positivo, pero no suficiente para mejorar el crecimiento del consumo.
Alemania a la cabeza
En cuanto al resto de países de la Unión Europea, el informe ‘Clima de Consumo en Europa’ refleja que factores como el paro condicionan la situación actual de la economía de consumo. Así, Alemania, que se caracteriza por sus tasas bajas de paro, es el país con más consumidores optimistas, no en vano, sus expectativas económicas se incrementaron hasta los 46 puntos. Una dinámica similar ha tomado Reino Unido que, con 38 puntos, ha conseguido el valor más alto desde el año 1997.
En el otro extremo se encuentran países como la vecina Francia, cuyos indicadores del último trimestre se encuentran por debajo de Italia, Portugal y Grecia. Sin ir más lejos, en junio las expectativas económicas de los franceses alcanzaron los -20 puntos.
El estudio GfK Clima de Consumo incluye el Índice GfK de Confianza para los países analizados, así como los subíndices en los que se basa: expectativas de ciclo económico, ingresos, ahorros, precios y desempleo. En España se han realizado 1.000 entrevistas a consumidores mayores de 15 años.
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