Es verdad que aún estamos en primavera y que el verano aún no llegó, sin embargo, las características del calor y los días soleados, ya están presentes en nuestro país (y sobretodo en nuestra Región) y esto es lo que hace que estemos pensando ya en él.
El consumidor nunca se va de vacaciones
En esta época del año, asociada a las vacaciones, tanto los trabajadores como los jefes empresas se preparan para tomar unos días, o incluso semanas, para un descanso deseado. No obstante, hay otros sectores en que el verano es su época favorita, pues se trata del periodo en el que se desarrollan y trabajan más, como por ejemplo las empresas de turismo. Por ello, y ante el exceso trabajo que tienen, recurren a las contrataciones temporales para poder afrontarlo.
Sin embargo, sería un gran error que el marketing tome un descanso o unas vacaciones, pues es el momento adecuado para atraer las miradas del consumidor. Pues, aunque las personas viajen a otro lugar, vayan a la playa, o incluso se queden solo en casa, suelen ser más receptivas y con ganas de disfrutar y consumir. Además, el verano es la gran época de campañas de marketing donde se crean más oportunidades de trabajo y la competencia está mucho más relajada, por lo que se debería aprovechar para crear mayores negocios.
A causa del parón de esta época, se acaban los arrasamientos de emails y se crea un vacío informativo en los medios. Por tanto, cualquier empresa que goce de unas buenas estrategias de marketing y comunicación para ofrecer su marca en el mercado, se convertiría mucho más relevante. Para ello, y en definitiva, se debería plantear el verano como una entidad ya que es una época en que los españoles preferimos como un periodo vacacional.