A raíz del reciente informe sobre el mercado del aceite de oliva en Japón, potencial mercado para las exportaciones españolas en la actualidad, hemos considerado importante resaltar las siguientes conclusiones:
Cómo el aceite de oliva busca hueco en la sociedad nipona
En la dieta japonesa, el aceite de oliva ha comenzado a conocerse desde hace un tiempo relativamente temprano, poco después del final de la Segunda Guerra Mundial cuando los japoneses comenzaron a ser conocedores de hábitos e intereses occidentales.
Fue en la década de los setenta y ochenta cuando Italia comenzó a introducir aceite de oliva en las fronteras japonesas. Pero no fue hasta los años noventa cuando su uso se expandió a raíz de la moda de la cocina mediterránea lo que conllevó a un mayor consumo en los hogares.
A partir de entonces, el aceite de oliva ha estado vinculado a la preocupación por la salud ya que al tener un alto contenido en ácido oléico ayuda a reducir el colesterol y el polifenol ayuda en la prevención de enfermedades del corazón.
Actualmente, el consumo del aceite de oliva se ha incrementado debido a factores como el envejecimiento de la población, una mayor preocupación por la salud y un mayor conocimiento de las propiedades del aceite de oliva, que han propiciado a una apertura de mercado que crece paulatinamente.
Comportamiento del consumidor japonés
En Japón, el aceite de oliva se usa principalmente para la preparación de platos típicos de la cocina mediterránea y occidental. Es preciso señalar que en la actualidad también se está haciendo de éste para la elaboración de algunos platos de la cultura japonesa como la tempura. Sin embargo, en pastas o aliños, el aceite de oliva aún tiene un largo camino por recorrer.
El tipo de aceite que más se consume en Japón es la variedad Riviera, una mezcla entre aceite de oliva virgen y aceite refinado que le otorga una textura más suave. No obstante, últimamente se observa una tendencia de consumidores más refinados que buscan aceite de oliva extra.
Es importante añadir que a expensas de estos datos que en la sociedad nipona aún hay un desconocimiento e inexperiencia sobre el uso del aceite de oliva, debido en muchos casos a la desiformación (pues hay muchos que no distinguen entre aceite de oliva y aceite de oliva virgen, lo que repercute directamente en la elección de compra).
Algunas tendencias del consumidor japonés a tener en cuenta
- El consumidor presta mucha atención al diseño y etiquetado de los envases, decidiéndose por volúmenes de 200, 250 o 500 ml.
- La proliferación de restaurantes de comida mediterránea e italiana falicita el conocimiento e interés de los japoneses por los productos de esta zona, y en especial, del aceite de oliva.
- Se observa un mayor interés por parte de las japonesas en productos elaborados con aceite de oliva beneficiosos para la piel y el cabello.
Conclusiones
Aunque España es el mayor productor de aceite de oliva a nivel mundial, nuestro país se encuentra en el número dos de exportadores de aceite en el país nipón, siendo desbancados por Italia con una franja de mercado del 55% respecto a la del 35% de España.
Los aceites españoles son los más competitivos, ya que en muchas ocasiones superan en precio y calidad a los italianos.
La percepción positiva del japonés por los productos beneficiosos para la salud (justificando así su coste) se traduce en Japón como un país con un mercado del aceite de oliva en expansión.
Sin embargo, Japón no reconoce una vinculación clara del aceite de oliva con España, como producto tradicional del país y en ocasiones se percibe como un aceite de calidad inferior al Italiano.
Por último y para lograr éxito en el mercado japonés, desde la Oficina Comercial de ICEX en Japón se recomienda una correcta promoción tanto privada como institucional y esfuerzo por parte de las empresas para ampliar el tamaño y las variedades de su oferta.
Fuente: Informe «El mercado del aceite de oliva en Japón» (enero de 2012), ICEX