Estas semanas hemos leído multitud de titulares nacionales e internacionales sobre el desabastecimiento de frutas y hortalizas en las estanterías de los supermercados británicos. Llegando incluso a limitarlas en dos unidades por persona. ¿A qué se debe esta escasez en los supermercados? ¿Cuánto va a durar esta situación? En Marketing4food charlamos con Juan Marín, director general de la empresa lorquina Campo de Lorca – Cricket, una de las principales productoras de brócoli y coliflor de España.

• ¿Cómo les llega esta noticia del desabastecimiento como productores de fresco?

Es una realidad muy desagradable para productores y para consumidores que nos vemos involucrados en el suministro de la cadena.

• ¿Cómo están afrontando esta situación desde su empresa?

Para nuestra empresa, afortunadamente, Reino Unido no es un país prioritario. Hemos diversificado en los últimos años al resto de países de la Comunidad Económica Europea. Pero tenemos algunos clientes en Reino Unido y estamos intentando trabajar con ellos para que entiendan que hay una falta de suministro, fundamentalmente por la condición climatológica de las últimas semanas. Y también porque no llegamos a acuerdos a principio de campaña. 

• Tres de las cadenas más perjudicadas atribuyen la falta de existencias al mal tiempo que ha mermado las cosechas tanto en España como Marruecos, principales proveedores del Reino Unido. Además del tiempo, habría que añadir el contexto inflacionista y los precios de la energía que están afectando de lleno a los agricultores. Pero, queremos escucharle, ¿A qué achacan ustedes esta situación? ¿Por qué hay escasez en los supermercados? ¿Se observa que en países como Francia o Alemania no existe ese desabastecimiento?

Fundamentalmente está habiendo escasez en los supermercados de Reino Unido. También se nota una falta de mercancía en el resto de mercados, pero no tan grave como en el Reino Unido. Y esto es un cúmulo de circunstancias. Principalmente por una mala negociación en los precios de campaña que no cubrían muchos de nuestros costes para cerrar todo el año. A esto le sumamos un primer trimestre en el cual hubo una temperatura muy suave y la producción crecía muy rápido y no se notó tanto. Pero al llegar este crudo invierno en la segunda fase, a partir del mes de enero, pues se ha reducido la producción existente y a eso le achacamos esta situación. Hay supermercados y supermercados. No todos están con las estanterías vacías. 

• El problema de la escasez ha llegado hasta el Parlamento. Dicen que esta situación va a durar entre dos y tres semanas más. ¿Cree que esta escasez se puede prolongar en el tiempo?

Efectivamente. Eso parece ser ahora mismo ya que estamos a mediados de esta campaña hortícola que terminará en el mes de mayo junio, cuando empiecen ellos. Y la situación continua. Tuvimos una primera ola de frío. Esta semana volvemos a tener otra ola de frío que hace que el producto crezca menos, se ralentice sobre unos mercados que hay vacíos. Y aún echamos de menos alguna reacción de alguna cadena en retomar esos precios y esos nuevos costes.

Por eso, posiblemente algunas cadenas todavía sigan notando en las próximas semanas esa falta de suministro, sobre todo en Reino Unido donde es difícil descargar, llegar con la logística y a la que además le falta mano de obra. Por lo que se hace más difícil el negocio. 

• El tomate o el pepino, la lechuga, pimientos o también brócoli y coliflor, que es a lo que ustedes se dedican, son algunos de los productos que cuesta encontrar en los supermercados ingleses. Los consumidores ingleses están preocupados por este tema. ¿Qué les diría?

Somos conscientes de la preocupación de esos clientes ingleses tan fieles a los productos frescos, perecederos, de primera calidad, que llevan importando y consumiendo durante los meses de invierno, especialmente de España y de esta zona del Levante. Les pedimos que tengan un poco de paciencia, que esto se ha producido por una situación climática y también lo que esperamos es que los intermediarios o los supermercados sean un poco más condescendientes con cubrir los costos. Porque no solo está faltando producción española, también muchos agricultores de Reino Unido este invierno, que tenían que tener muchas verduras en sus invernaderos, han visto el precio que tenía el gas y han decidido no plantar. Entonces se suma la propia producción de Reino Unido y también la falta de producción en España.

• ¿Se puede volver a repetir esta situación en el futuro? En caso de que fuese así, ¿Cuál sería la solución?

La solución ahora mismo tenemos que la cadena tiene que tiene que arreglarse. Tenemos que poner encima de la mesa cuáles son los costos logísticos y todos los miembros de la cadena hemos de ajustarnos. Pero claro, no sólo se puede ajustar el agricultor, el proveedor que le han subido los costos más de un 30% y a países donde los retornos están muy complicados. El llevar la mercancía allí está muy difícil. Por eso, tenemos que llegar a acuerdos, porque si no esta situación se puede ver año tras año. Sobre todo en aquellas vías que no son rentables, que se trabaja a empatar dinero o a perdidas de determinados agricultores que no quieran plantar. Si no se consiguen unos programas por encima de los costos hasta que se normalice la situación que viene ocasionada por la guerra de Ucrania, fundamentalmente, y la falta de materias primas.