El aceite de girasol racionado es una de las consecuencias más significativas que estamos viviendo estos días. Los ataques de Rusia a Ucrania durante los últimos 10 días están provocando devastadoras consecuencias en ambos países. Se les están obligando a dejar de lado gran parte de sus actividades socioeconómicas para centrar su atención en el conflicto bélico. Además, se suman de forma directa al conflicto las sanciones impuestas por Occidente, cuyos efectos ya notan sus países vecinos, y no tan vecinos.
El cierre de fronteras, bloqueo de aduanas, prohibición de comercio, entre otros hechos, está provocando un aumento en el precio de muchos productos. Ya lo estamos notando en la gasolina, que ha percibido una subida del 22% en los últimos días. La luz, cuyo precio está marcado por el del gas, proveniente para muchos países de ambas regiones del Este de Europa. Sin embargo, estos no son los únicos bienes que están viéndose afectados. Hoy destacamos el efecto del conflicto en los productos agroalimentarios.
Para aquellos que lo desconozcan, Ucrania es conocida como el “granero de Europa”, ya que encabeza la producción global de cereales, semillas o harinas. Por si sola, su producción es capaz de abastecer de estos alimentos a más de 600 millones de personas. En nuestro caso, España importó en 2021 desde Ucrania, el 27,4% de todas las importaciones de maíz y el 17,5% de trigo, aunque, por suerte, su disponibilidad aun no se está viendo afectada. No puede decir lo mismo otro de los principales productos que Ucrania exporta, cuya venta ya ha comenzado a ser limitada en diferentes supermercados. Este el caso del aceite de girasol, el cual España importa en un 60% desde Ucrania.
El esfuerzo de la población ante el aceite de girasol racionado
Mercadona, Makro y Consum, entre otros, han comenzado a racionar su venta, debido al acopio excesivo de los consumidores por el miedo al desabastecimiento. De esta forma lo ha comunicado la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (ASEDAS), que ha detallado la demanda atípica de este producto, procedente en su mayoría de la región ucraniana.
Por ejemplo, Mercadona ha limitado a 5 litros por persona y día, la compra de aceite de girasol. Con el fin de hacer frente a esta desenfrenada demanda. Eroski y Ahorramas también se han sumado a la lista, estableciendo restricciones de compra máxima por cliente. No obstante, ASEDAS ha insistido en mantener la tranquilidad, pidiendo que hagamos un uso eficiente de los recursos, y destacando otras alternativas a este producto. Esto garantizarán su disponibilidad durante este difícil periodo.
España es el primer productor mundial en diferentes familias de productos que integran las categorías de grasas vegetales, y nuestra cadena alimentaria tiene capacidad para proveer al mercado de una gran cantidad de productos, asegurando existen multitud de medidas para evitar el desabastecimiento. Durante la pandemia, el sector de la distribución siempre garantizó el suministro de alimentos y otros productos, sin embargo, la situación de dependencia hacia determinadas materias primas podría afectar a toda la cadena de suministro actual.
A pesar de esto, tanto los distintos gobiernos nacionales como la Unión Europea están comprometidos con esta delicada situación y continúan adoptando medidas para paliar los efectos del conflicto en los sectores más directamente afectados. Mientras tanto, desde el sector agroalimentario debemos mostrar al consumidor el gran abanico de alternativas disponibles, asegurando la disponibilidad de alimentos e instando a apaciguar el complicado momento que vivimos.
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