Limon&Nada está llamando la atención de los consumidores durante este periodo estival con una serie de spot de televisión que está siendo todo un éxito. El verano es una etapa de desconexión por parte de los consumidores de la tele y el ordenador, no obstante son muchas las marcas que utilizan este periodo para realizar una gran campaña publicitaria y atraer así a todos los consumidores estacionales para sus productos de temporada.
Limon&Nada ha realizado un auténtico reclamo para la imaginación, sus spots suponen un castigo simulado para padres e hijos que tiene una necesidad imperante de disfrutar de un buen coche teledirigido para así poder jugar a los coches, o un ipad repleto de juegos y aplicaciones usado para el disfrute de forma tranquila durante la época estival entre los padres y los hijos.
Anuncios muy imaginativos
Para promocionar esta bebida, se ha decidido utilizar todo el poder de la imaginación para desarrollar una serie de spots que provoquen la expectación y se convierta en uno de los productos estrella del verano. Es de agradecer que durante el verano aparezcan iniciativas tan importantes como esta, ya que cuando el periodo estival avanza hacia sus meses finales hay un gran vacío.
Sin lugar a dudas el anuncio de ‘el palo’ es uno de los spots estrellas del verano y que más están dando que hablar, ya que los publicistas de Limon&Nada han dado totalmente en el clavo si quieren transmitir a los consumidores que lo clásico y tradicional es lo mejor, para ello nada más que mostrar a un niño con un grado de efusividad muy evidente cuando abre un regalo de navidad y encuentra un simple palo de madera.
Otro de los anuncios muestra una simple piedra y una voz en off permite vislumbrar a todos los consumidores la gran cantidad de usos de que dispone este particular objeto, sólo hace falta un poco de imaginación para poder utilizar un objeto inanimado de diferentes formas.
Incluso han realiza el primer catálogo de los juguetes de limón y nada que los usuarios podrán disfrutar de forma clásica y tradicional.
