A estas alturas, no existe nada en el mundo que no haya sido afectado por la crisis sanitaria que está aflorando en el mundo, derivada por el COVID-19.

A nivel mundial, casi todos los países están llevando a cabo un arduo esfuerzo para mantener la estabilidad, tanto política, económica y social.

En el transcurso local, las personas están adecuándose de manera acelerada a la nueva realidad, en muchos países se ha declarado un estado de emergencia, cómo es el caso de España, en el cual se ha empezado con un confinamiento de la población absoluto, en el cual deben confluir un encierro en casa, e intentando mantener un equilibrio y bienestar físico-emocional. Lo que ha conllevado de manera necesaria a un cambio en hábitos y en el comportamiento de consumo que se llevaba habitualmente.

Las empresas ya han divisado todos estos cambios en el proceso de compras, y han visto a corto plazo, las consecuencias directas de esta crisis, y abunda la incertidumbre en lo que puede deparar esta crisis económica en el futuro próximo.

Muchas empresas se han puesto a trabajar en la reevaluación de los estados financieros que puedan ayudar a un mejor crecimiento en esta situación, reduciendo en muchos casos algunos pasos que se tenían cómo asentados, para facilitar las experiencias de los usuarios con la empresa y así poder salir a flote de esta situación.

Ante esta emergencia, tanto empresas como la población en general, se preguntan cuándo regresará todo a la antigua normalidad, algo verdaderamente incierto actualmente, y que a lo mejor si termina, tampoco volverá a ser nada como lo era anteriormente.

La urgencia de seguir operando de las empresas, ha llevado a las mismas a tomar ciertas decisiones como medidas de avance ante la situación, y es que, como anteriormente se ha dicho, lo más seguro ante esta crisis es que las cosas no vuelvan a ser del todo como lo eran.

“Aún es muy complicado tener el panorama claro y certero de todas las consecuencias del COVID-19, sin embargo, la información recolectada hasta el momento nos deja ver indicios de los cambios en cuanto a los nuevos hábitos de compra”, ha comentado Ana Sordo, manager del equipo de marketing de HubSpot en Latinoamérica, que ha recomendado una serie de pasos que deben tener en cuenta de ahora en adelante las empresas para poder salir adelante en esta crisis:

La responsabilidad sostenible ante todo

La herramienta Internet, ha otorgado toda la información necesaria al usuario en esta época para realizar compras de manera inteligente, y es que esta pandemia mundial ha hecho que el consumidor se replantee la manera en que consume.

Ahora es mucho más consciente y responsable, y tiene en cuenta el impacto que puede generar a nivel medioambiental y social. Es por esto que buscarán empresas que sigan este transcurso de sostenibilidad en sus gestiones.

La atención al cliente será lo más importante

El periodo de confinamiento, tendrá consecuencias de manera inevitable en cuanto a las relaciones sociales de las personas, y con las marcas también.

Incluso de ha divisado ya el cambio de la actitud del consumidor debido a un aumento en el contacto y conversaciones con las empresas.

el tráfico mensual promedio de los sitios web ha aumentó un 13%, en comparación con 2019, y los datos apuntan a que el volumen a nivel semanal de las conversaciones por messenger mediante Facebook de empresas ha incrementado un 5%, tras el inicio del confinamiento.

El gran aumento del consumo digital

Después de la clausura forzosa de prácticamente todos los comercios retail del mundo entero, el comercio online se ha visto en un continuo crecimiento exponencial, siendo la vía más utilizada por los consumidores para adquirir sus productos y servicios, lo que ha acelerado este crecimiento que ya se encontraba en aumento antes de la situación actual. A partir del mes de marzo se ha experimentado un aumento del 14% en este tipo de comercio.

Transcurso de venta más simple y corto

Cómo es lógico, esta situación en la que muchos usuarios nuevos, que no conocen el funcionamiento del proceso de compra, se suman al comercio electrónico, las empresas están desarrollando procesos de venta mucho más simples y sencillos para que los nuevos usuarios no se sientan perdidos y les cause fatiga mental el descifrado de la compra en las distintas webs de comercio, así cómo también los usuarios más experimentados, no se agoten al hacerlo ya que ha el porcentaje de uso que le daban a estas formas de comprar productos de utilidad. 

Nuevos tipos de productos y servicios

Debido a la pandemia, se espera que los consumidores cambien su forma de compra, llevándolos a privarse de productos de alta gama para así, recuperar la normalidad y asegurar su propia economía, buscando una nueva organización vital y económica. Las consultoras indican un descenso acentuado de este tipo de productos “lujosos” en un 25% o 30% estimado. Esto ha obligado a las empresas a comenzar un proceso riguroso para adelantarse a este gran cambio en la manera de pensar del consumidor, esto será la clave de su éxito en los próximos años después de este gran e impactante acontecimiento.