AB InBev ha informado que ajustará su plantilla después de realizar la compra de SABMiller, la compañía tiene previsto que afectará aproximadamente a un 3% del total de los trabajadores de la empresa del grupo combinado después de la adquisición de la cervecera británica SABMiller.
Este ajuste de la plantilla de la compañía podría suponer la pérdida de unos 6.000 puestos de trabajo que se realizaría de forma gradual durante un período de tres años, según ha informado la propia compañía. El consejo de administración de AB InBev ha informado que esta decisión para la reorganización de la compañía está pensada para conseguir los beneficios de la operación previstos y optimizar la estructura del grupo.
Estructura
AB InBev tiene previsto que la sede del nuevo grupo combinado continúa estando en Loavina, Bélgica, mientras que mantendrá Nueva York como la oficina de gestión, lo que implicará la integración de las funciones de administración central de AB InBev y SABMiller y podría suponer pérdida de puestos de trabajo en la sede de la cervecera británica en Woking (Reino Unido) en un breve periodo tras el cierre de la transacción.
Esta cervecera llego a un acuerdo para la compra de SABMiller en el mes de octubre del pasado año, la propuesta fue revistada en el mes de julio hasta alcanzar los 92.289 millones de euros ante las preocupaciones causadas por la volatilidad en el mercado de divisas después de la victoria del Bréxti en el referéndum que tuvo lugar en el mes de junio.
Durante el pasado mes de julio la Comisión Europea informó que se realizará la apertura de una investigación contra la cervecera de origen belga ante la sospecha de que ha podido existir abuso de posición dominante al haber obstaculizado las importaciones de sus propios productos desde países más baratos de la Unión Europea, una práctica que va en contra de las normas comunitarias de competencia.
