Cambio en los hábitos del consumidor

Tiendeo ha realizado un estudio en el que presenta los cambios producidos durante las últimas décadas. Desde que hace cerca de veinte años que empezaron a aparecer las nuevas herramientas que han modificado los hábitos de los consumidores, especialmente la llegada del comercio electrónico y la expansión generalizada de los smartphones y de las tabletas.

Hace unos años los consumidores compraban por impulso y no estaban tan informados como en la actualidad, existía una confianza ciega en los precios establecidos por las tiendas, empresas y por los distribuidores. Gracias a esta manera de responder por parte de los consumidores, el precio estaba marcado por la oferta, mientras que en la actualidad está marcado por la demanda.

Cliente Experto

El consumidor del siglo XXI es un cliente experto y más exigente que nunca, por lo que pagará más de lo que él considera justo y razonable por un producto o servicio. El perfil del consumidor también ha cambiado en gran medida, ya que es mucho más exigente a nivel medioambiental con un aumento considerable de la compra de productos con sello ecológico.

Los compradores prefieren investigar por Internet sobre los productos que les interesan antes que hablar en la tienda con el vendedor. Según datos de PWC, el 80% de los consumidores a nivel global realiza una o más búsquedas online antes de comprar en las tiendas físicas. Las herramientas más utilizadas a la hora de buscar catálogos y ofertas online son los dispositivos móviles. Otro de los grandes cambios en el comportamiento del consumidor es el de sus preferencias en los métodos de recogida, en la actualidad el método favorito es el de envío gratuito a casa.

Una de las principales causas que se atribuye a este aumento de la exigencia y el conocimiento de los consumidores es que han agudizado sus sentidos, debido a la crisis económica y financiera. Desde el año 2008 la población española sufre una reducción en el salario muy pronunciada y unas tasas de paro demasiado elevadas para que el nivel de consumo se mantenga estable, por lo que las marcas realizan promociones para que la empobrecida población española pueda disfrutar de sus productos favoritos.