Coca-Cola crea una máquina expendedora sólo visible para los enamorados en San Valentín

Una de las claves esenciales para triunfar en el mundo de la publicidad y del marketing consiste en utilizar estrategias nacidas de la más pura sencillez. La ostentación, la complejidad o el enrevesamiento sobran si lo que se quiere es crear una gran campaña publicitaria, una de esas que el consumidor recuerde a pesar del transcurso de los años.

Esta regla tan simple es obviada en muchas ocasiones, aunque quizá lo que suceda en realidad es que no todo el mundo está preparado para crear, para idear o, en definitiva, para construir arte. ¿Por qué no decirlo?, al igual que sucede en otros ámbitos, quizá nunca se encuentre, si es que existe, la línea que separa el arte del marketing y la publicidad.

Quizá sean ideas como estas las que asaltan al consumidor cuando se encuentra de bruces con acciones publicitarias como la puesta en marcha por The Coca-Cola Company durante la pasada jornada de San Valentín.

¿El amor es ciego?

La reconocida marca de refrescos nacida en Atlanta celebró el día de los enamorados de una manera muy bonita y emocionante: Coca-Cola utilizó una máquina expendedora muy especial como cómplice de su acción, un aparato invisible para todos los viandantes a excepción de aquellos que iban acompañados por sus parejas.

La agencia turca C-Section ha sido la responsable de la creación de esta máquina para enamorados que sólo se activa cuando camina cerca de ella una pareja.

Esta máquina no sólo sorprende por su original activación, sino también por el bello e inigualable espectáculo de luz, imágenes y sonido que ofrece en plena calle, un espectáculo que concluye con un regalo espacial a la pareja, un par de latas del conocido refresco personalizadas con los nombres de cada uno de los enamorados.