Cultivos como el aguacate se están viendo amenazados por la mortalidad que se está produciendo en las colmenas. En este sentido, el censo apícola ha descendido hasta en un 50 % en los últimos tres años. A esto se suma la aplicación del acuerdo de la pinyolà, que obliga a retirar colmenas de las zonas citrícolas lo que “amenaza la polinización de cultivos como el aguacate”.

Según informa la Coordinadora Campesina del País Valencià-COAG, «se estima que el censo apícola actual puede haberse reducido en un 40-50 %. Por lo que las colmenas enfrentan la primavera en un estado de debilidad que no es habitual».

Los efectos climáticos extremos como las lluvias persistentes de primavera de los tres últimos años, y los problemas derivados de la Varroosis, han mermado la producción de miel. Además han disminuido la cabaña apícola.

La Coordinadora también ha denunciado el nuevo Acuerdo de la pinyolà del Consell. El cual obliga a la retirada de las colmenas de las zonas citrícolas durante los meses de abril y mayo de 2023. Esto esta provocando una disminución de abejas disponibles para polinizar cultivos de primavera.

En COAG se sienten «discriminados y perseguidos por la aplicación de la pinyolà durante 30 años»

A su juicio, cuando se plantan variedades compatibles adyacentes sin control, la aparición de semillas «es un problema lógico». Pero las abejas son «un sujeto pasivo y es una falacia descargar la responsabilidad en los apicultores cuando la solución del problema pasaría por ordenar las plantaciones de híbridos de mandarino».

Considera que el «agravio» para el sector apícola valenciano «es mayor cuando existen otras opciones para recuperar la convivencia como el enmallado, variedades de híbridos sin problemas de semillas e incluso tratamientos efectivos basados en el azufre». Y además, el censo de apicultores profesionales ha caído a la mitad en la Comunitat Valenciana durante la última década.

COAG se siente defraudada por la Generalitat. Ya que dice que «ha escatimado las ayudas agroambientales a la apicultura por sus beneficios en la polinización que los apicultores del resto de autonomías vienen percibiendo desde hace más de 10 años». Además, añade que se sienten «discriminados y perseguidos por la aplicación de la pinyolà durante 30 años».

Señala también que se sienten impotentes «ante los desastres climáticos que tanto están afectando a este sector». Y que con esta perspectiva «la renovación generacional es casi nula y no son pocos los jóvenes apicultores que van a trasladar su explotación a Castilla-La Mancha. Donde sí que hay un decidido apoyo institucional a la apicultura».

Las abejas son un polinizador muy efectivo de las flores de aguacate, pero se necesita una densidad de colmenas alta

«Si sumamos la decadencia crónica del resto de insectos polinizadores en los ambientes agrarios debido a la destrucción de hábitats y el uso intensivo de fitosanitarios. El resultado puede ser muy negativo para cultivos como el aguacate y el kiwi. Cuya distribución y época de floración coincide con los cítricos».

Según explica COAG, los cultivos de aguacate han experimentado un aumento considerable en los últimos años. Esto se ha producido debido a la falta de rentabilidad de los cítricos. Por ello, se sitúan diseminados en las zonas más cálidas del área citrícola.

Las abejas melíferas son un polinizador muy efectivo de las flores de aguacate. Pero, para ello, es conveniente que la densidad de colmenas sea alta porque las abejas tienen una mayor preferencia por las flores de cítricos. De 5 a 10 colmenas por hectárea.

COAG considera necesario para asegurar la presencia abundante de estas abejas, garantizar una correcta producción de los cultivos y la flora natural que comparten territorio con los cítricos y que coinciden en su época de floración.

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