Los regantes de Murcia, Alicante y Almería han pactado este miércoles un paro agrario en las citadas provincias. Este acuerdo se ha convenido para facilitar que el próximo miércoles, 11 de enero, haya una afluencia masiva a la concentración en defensa del trasvase Tajo-Segura. Esta se realizará frente al Miteco, el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, en Madrid. Este paro afectaría a 70.000 trabajadores del sector.
En rueda de prensa, Lucas Jiménez, Presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (SCRATS), hizo una apelación a los alcaldes de las tres provincias. Pidió que hagan un llamamiento a los ciudadanos de sus localidades para que asistan a esta manifestación en defensa del trasvase Tajo-Segura. La propuesta de aumento de caudales ecológicos para el río Tajo a su paso por Aranjuez va a afectarles negativamente a ellos también.
Trasvase Tajo- Segura: con la aprobación de los caudales ecológicos se van a provocar «8.000 despidos»
Jiménez advirtió de que este aumento provocará «8.000 despidos en las tres regiones afectadas». Además, multitud de perjuicios ecológicos y económicos como la pérdida de 27.000 hectáreas de la producción de cultivos «más eficiente y sostenible de Europa».
Además, anticipó que los regantes tendrán que pagar sumas desorbitadas por una menor cantidad de caudal de agua. Esto se debe a que se verán obligados a seguir pagando la tarifa fija que ya tenían. Mientras, el agua desalada, con la subvención aplicada, es «el triple de cara que el agua trasvasada».
Las decisiones de Teresa Ribera sobre el trasvase Tajo-Segura son personales y no técnicas, según los regantes.
En este sentido, aclaró que la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, faltaba a la verdad cuando afirmaba que el Tajo en su cabecera tiene un grave problema de equilibrio medioambiental, en lugar de referirse a los verdaderos motivos que la mueven. A este respecto, según afirmó Lucas Jiménez, se trata de «una mera decisión personal» respaldada por el «bravucón» presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Paje.
A continuación, señaló que la máxima responsable de la aprobación del caudal ecológico, Magdalena Valerio -Presidenta del Consejo de Estado-, fue consejera manchega durante la presidencia de José María Barreda. Esto es significativo, ya que fue esta misma «la persona que ha llevado a cabo los ataques más virulentos contra el trasvase Tajo-Segura».
