La infraestructura del trasvase Tajo-Segura desvía el agua de los embalses de Entrepeñas y Buendía al río Mundo, afluente del Segura. Este trasvase, de casi 300 km de longitud, atraviesa las provincias de Guadalajara, Cuenca, Albacete y Murcia. Esto lo convierte en un elemento esencial, no sólo para el consumo directo de la Región de Murcia, Alicante y Almería, sino de toda España.

¿Por qué el Trasvase Tajo Segura es tan importante para España?

La industria agroalimentaria, dependiente del Trasvase Tajo-Segura, aporta 3.013 millones de euros al PIB nacional. Además, tres provincias que aprovechan sus recursos generan el 71% del valor de las exportaciones nacionales de hortalizas y el 25% de las frutas, según datos de la consultora PricewaterhouseCoopers (PWC).

La huerta de Europa, se enfrentará a un cambio drástico con la falta de agua. Esto reducirá las superficies cultivadas y las tasas de producción de los agricultores. Como consecuencia, las exportaciones de frutas y hortalizas de España -que actualmente lideran las cifras de exportación europeas y mundiales- se verán obligadas a disminuir.

Si no se puede mantener la capacidad de producción y exportación de hortalizas y frutas decaerá nuestra economía. Además, otras naciones también se verán afectadas económicamente. Esto podría provocar una mayor espiral inflacionista a escala global.

Más de 44 millones de árboles e innumerables hectáreas de hortalizas conforman una de las regiones conjuntas con mayor riqueza medioambiental. Hectáreas que dan trabajo a la mayor flota de transporte del país. 150.000 vehículos, aviones y barcos se utilizan para transportar frutas y hortalizas.

Regiones las tres en las que la investigación, la mejora y la invención de técnicas de producción han establecido un estándar mundial. No se puede negar la sostenibilidad medioambiental y económica de estos cultivos. Tampoco la eficiencia en el uso de recursos que define a estas tres provincias.

¿Por qué entra en disputa este modelo por el caudal ecológico del Tajo?

El Tajo atraviesa varias comunidades de España y se habla de garantizar un caudal ecológico mínimo para preservar la supervivencia del ecosistema. El nuevo plan hidrológico propone trasvasar cierta cantidad de agua de una comunidad a otra, pero esto ha provocado disputas entre las comunidades afectadas.

Vamos a tratar de explicar qué es un caudal ecológico:

Es necesario regular y planificar los recursos hidrológicos en las diferentes cuencas fluviales para proteger el medio ambiente. El caudal ecológico debe mantener, como mínimo, la vida de los peces que habitan de forma natural en un río. También la vegetación de sus orillas. Cada río tiene unas características específicas, por lo que cada uno requiere un régimen de caudales diferente.

¿Cómo se garantiza ese caudal?

Para comprender el caudal ecológico, hay que entender el caudal mínimo y máximo del río.

El caudal mínimo se define como la cantidad de agua necesaria para mantener el buen funcionamiento del ecosistema acuático.

Por el contrario, el caudal máximo es la mayor cantidad posible de agua que puede circular por una sección del río sin causar problemas como graves inundaciones.

Para proteger a las especies autóctonas, es importante no sobrepasar los niveles diarios de gestión. Los caudales excesivamente altos pueden reducir las poblaciones más sensibles. Si la velocidad del agua se vuelve demasiado fuerte para los peces, puede provocar su desplazamiento aguas abajo o incluso su muerte.

Para conocer los caudales mínimos y máximos, así como otros parámetros, se pueden utilizar diferentes tipos de metodologías. Un ejemplo es utilizar los registros históricos que tienen datos diarios o mensuales para calcular el caudal mínimo o máximo de cada flujo de agua.

Además de flujo y especies hay que tener en cuenta cada hábitat

Además de los estudios estadísticos sobre el flujo y las especies para establecer los límites, los investigadores también tienen en cuenta las condiciones específicas del hábitat.

Alejandro Cano, coordinador de la Red Ciudadana del Tajo y de la Plataforma para los Ríos Madrileños y el Tajo, explica que el caudal ecológico no se puede proteger por partes o a plazos. Critica que en los nuevos planes hidrológicos de cuenca que se debaten este martes en el Consejo Nacional del Agua se habla de caudales ecológicos mínimos diferidos o, lo que es lo mismo, con vistas a garantizar niveles futuros.

Para Lucas Jiménez, presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajos Segura: «No tiene sentido, y nuestros estudios técnicos así lo demuestran, incrementar el caudal a 7 metros cúbicos por segundo. Y, desde luego, nos desconcierta que aparezcan en el plan esos posibles escalones hasta llegar a 8,6 de media en Aranjuez. Estaremos muy atentos al desarrollo de esas medidas de control y a la efectiva materialización de las obras anunciadas».

¿De qué se compone un caudal ecológico?

Cano explica que esto es más complejo que fijar una cantidad estática de caudal de agua, como ocurriría con las tuberías. Los caudales ecológicos de los ríos se ven afectados por muchos factores para que las plantas y los animales puedan sobrevivir en ellos. Por ejemplo, hay que tener en cuenta los patrones de las crecidas o los diferentes niveles estacionales del río.

Además, el propio río debe tener caudales restauradores que permitan su regeneración, así como la restauración de las laderas y la biodiversidad.

¿Prima algún modelo concreto?

El modelo lógico es cualquier cosa menos fácil; estamos hablando de estudios profundos y complejos y de directrices inalterables por cariz político, sino basadas en cuestiones técnicas de amplio consenso.

¿Puede gestionarse la cantidad de agua que hay que trasvasar, como en el caso del río Tajo, mediante un caudal ecológico?

Cano cree que poca gente se da cuenta de que el nuevo plan hidrológico incluye el aumento de las rotaciones de caudal, lo que significa que se trasvasará más agua si las condiciones actuales mejoran. Cano señala que aunque la cantidad de caudal es importante, no dice nada sobre la salud de las aguas del Tajo.

Utilizó el ejemplo de la comida para explicar su punto de vista: no sería moralmente correcto quitarle la comida a alguien sólo porque está sano, del mismo modo que el agua no debería transferirse más o menos dependiendo de si se determina que tiene buena salud o no.

Nefastas consecuencias de aplicar la reducción prevista en el Plan del Tajo

La Cátedra «Trasvase y Sostenibilidad José Manuel Claver Valderas» de la Universidad Politécnica de Cartagena publicó en abril de 2021 un informe de balance de carbono. El estudio analizaba 3 escenarios: si el Trasvase Tajo-Segura cumplía con sus obligaciones en materia de agua (un escenario concesional), el estado actual, y un tercero en el que todo el drenaje de agua del Trasvase era sustituido por agua de mar desalinizada.

La conclusión del informe es clara, si dejamos de utilizar el agua del Trasvase Tajo-Segura y en su lugar desalamos el agua, la cantidad de dióxido de carbono que se absorbe cada año disminuirá de 1,2 millones de toneladas a sólo 707.000 toneladas.

Por otro lado, en julio de 2021, la Cátedra de Competitividad del Colegio de Economistas de la Región de Murcia publicó un informe titulado ‘Estimación del Impacto Económico del Agua del trasvase Tajo-Segura para la Región de Murcia’, en el que se planteaban dos escenarios diferentes de reducción de los volúmenes de trasvase en un 50% o en su totalidad.

Actualmente la huerta de Europa lleva 3 meses consecutivos de trasvase 0 a la agricultura

En caso de que esto no cambie, se estima que habrá una reducción del Valor Añadido Bruto de 400-802 millones de euros en la producción regional. También 21575-43151 puestos de trabajo perdidos.

Lucas Jiménez, presidente del SCRATS, dijo que votará en contra del Plan Tajo, a pesar de la propuesta del Ministerio. «Aunque estamos aliviados, con cautelas, no podemos ir en contra de nuestros propios informes técnicos. No hay garantías ni medidas efectivas que demuestren que subiendo el caudal ecológico del Tajo vaya a mejorar el estado de sus masas de aguas» afirmó.

«No se puede bajar de menos de 6 metros cúbicos por segundo en la zona de Aranjuez porque lo impide la ley, pero no es necesario aumentar ese volumen», refiriéndose a los 7 metros cúbicos por segundo que se aplicarán cada año durante los próximos tres años a partir de enero.