El consejo regulador de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) de la castaña gallega ha hecho un balance muy negativo de los resultados de esta campaña, ya que sólo se han recogido 8 millones de kilos, alrededor de un 40% menos que en «un año normal».

Cada año se recogen en Galicia entre 35 y 40 millones de castañas, y el 90% de la cosecha se exporta. Unas 10.000 personas comercializan este fruto en Galicia, y la mayor parte de la producción se destina a los mercados exteriores.

30 empresas comercializadoras y 4 industrias de transformación de productos en Lugo y Ourense buscan ahora materia prima para mantener los compromisos y explorar nuevos mercados, de los cuales el 50% es materia fresca mientras que la otra mitad es transformada.

Campaña de castaña desastrosa, menos cantidad y calidad

Al finalizar la campaña de recogida de castañas en Galicia, el presidente del consejo regulador, Jesús Quintá, ha declarado este año fue «un desastre» y se refiere a ella como una «campaña muy complicada», tanto por «la calidad como por la cantidad» de castañas recogidas.

Uno de los principales enemigos a los que se han tenido que enfrentar los agricultores este año es la sequía. De hecho, según Quintá, la cosecha en el sur de Galicia y en las zonas de montaña apenas alcanzó «el 30 o 40% de lo que sería una campaña normal» Se trata de regiones en las que las castañas fueron especialmente escasas por la falta de agua.

La campaña no fue muy buena, pero sin embargo se recogió más fruta en las «zonas del interior de Galicia». «Para el rural la falta de lluvias ha sido un problema muy grave. Esta sequía ha hecho mucho daño», ha concluido Quintá.