La Organización Interprofesional del Vino de España ya trabaja junto a KPMG en el diseño del Plan Estratégico del Sector Vitivinícola para los próximos cinco a diez años.  Además, cuentan con el apoyo de toda la cadena de valor. KPMG es una consultora internacional especializada en auditoría y gestión de riesgos y negocios. En realidad, OIVE había convocado a un concurso para el desarrollo de un plan estratégico en mayo del año pasado. Ahora se trabaja en este plan siguiendo cuatro objetivos principales. Se prevé que estará listo en el mes de mayo. El proyecto se enmarca en los objetivos de la segunda extensión de la norma de la OIVE, que se extiende hasta 2024.

Lineamientos del Plan Estratégico del Sector Vitivinícola

La Organización Interprofesional del Vino de España (OIVE) está trabajando en el diseño de un Plan Estratégico del Sector Vitivinícola. Para ello cuenta con el asesoramiento de la empresa de servicios profesionales KPMG. Se trata de un plan para valorizar al sector en los próximos cinco a diez años.

El proyecto se basa en cuatro objetivos o ejes principales:

• Identificación de las claves y palancas para impulsar al sector en su conjunto.
• Mejora del posicionamiento internacional. Consiste en mejorar la percepción y posicionamiento internacional, a la vez que se impulsa el consumo interno.
• Optimización de la competitividad de todos los subsectores a medio y largo plazo.
• Valorización del producto.  Defender y valorizar el vino español y sus productos asociados y preservar el equilibrio y la sostenibilidad del sistema.

Además de la colaboración de KPMG, la organización cuenta con la máxima colaboración de los distintos agentes de la cadena de valor del sector. También, de expertos en todos los ámbitos relevantes tanto a nivel nacional como internacional. Así, prevé poder comenzar a difundir el plan en el próximo mes de mayo.

Marco de realización del proyecto

El diseño del Plan Estratégico del Sector Vitivinícola se enmarca en las líneas de actuación previstas en la Orden ministerial AAA/806/2019, de 25 de julio.

Esta orden, conocida como Extensión de la Norma, extiende el acuerdo de la OIVE al conjunto del sector y fija el aporte económico obligatorio para la realización de las distintas actividades establecidas en la norma.  Así,marca la hoja de ruta del sector vitivinícola para los próximos cinco años.

La primera extensión de norma se aprobó en 2016 y finalizó en 2019, y se cumplió en forma satisfactoria. Algunas de las líneas de actuación de esa norma eran la promoción del consumo de vino en el mercado interior, I + D + i centrado en la mitigación de los efectos del cambio climático o adopción de modelos de compra venta homologados entre otros aspectos.

Ahora, la nueva extensión se articula en torno a ejes como buen gobierno, promoción, inteligencia económica o vertebración sectorial.

La segunda extensión de la norma, además, disminuyó en un 20% las cuotas que se fijaron en la primera. Sin embargo, los objetivos que se desarrollan en el período 2019 – 2024 solo se podrán alcanzar con el esfuerzo y contribución económica del conjunto de los operadores del sector.

Opiniones de los participantes en el diseño del Plan Estratégico del Sector Vitivinícola

Ángel Villafranca es el presidente de OIVE. Refiriéndose al proyecto, explicó que «tenemos encima de la mesa el reto de avanzar en una mayor valorización de nuestros vinos y posicionarlos como les corresponde”.

En este sentido, el diseño de  estrategia sectorial tiene en cuenta todas las realidades y estilos de vino.  Agregó que “es de agradecer la máxima colaboración por parte de la cadena de valor del sector que está participando activamente en el diseño de esta estrategia que analizará lo que somos y, lo más importante, nos dirá lo que queremos ser y el camino para alcanzarlo”.

En tanto, Enrique Porta, socio responsable de Consumo y Distribución de KPMG en España, también aportó la visión de la consultora. Destacó que «el ecosistema amplio y diverso del sector, que tiene un elevado impacto económico, cultural y social, y un fuerte arraigo en el ámbito rural, ayudando a vertebrar el territorio y generando un impacto positivo en su sostenibilidad. A través de este plan se persigue establecer una estrategia que permita potenciar su presencia internacional, incrementar el valor y reforzar su equilibrio y sostenibilidad económica».

En síntesis, con este Plan Estratégico para el Sector Vitivinícola para los próximos cinco años, OIVE busca que «el sector vitivinícola español alcance el posicionamiento y competitividad que le corresponde de acuerdo con su relevancia, tradición y excelencia».

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