El respeto por el medio ambiente y la reivindicación de lo natural. Estas serían las características que mejor describen el concepto de cosmética ecológica, también denominada cosmética natural, cosmética verde o cosmética orgánica.

En sus diferentes acepciones, esta nueva tendencia en cosmética representa un segmento minoritario, frente a la convencional; sin embargo, también es cierto que está experimentando un crecimiento y que cada día son más los consumidores atraídos por este reclamo a lo natural

Estándar para los “cosméticos naturales y ecológicos”

 Ecocert, Organismo de Certificación para el Desarrollo Sostenible, es el primero en elaborar un estándar para los “Cosméticos naturales y ecológicos”. El elenco de condiciones es el resultado del común acuerdo entre distribuidores, consumidores, organismos de desarrollo, expertos, fabricantes y proveedores.

El organismo garantiza que un cosmético sea respetuoso con el medio ambiente, a través de los siguientes principios:

  • La elaboración de los productos cosméticos a partir de ingredientes procedentes de recursos renovables y transformados, siempre que se asegure el respeto al entorno. De esta manera, Ecocert se cerciora de que no se han empleado transgénicos, perfumes y colorantes sintéticos, entre otros; así como de que el embalaje tenga un carácter biodegradable.
  • La etiqueta de cosmética ecológica requiere que el 95% de los ingredientes vegetales de la fórmula tiene que provenga de la agricultura ecológica y que un 10% de los ingredientes proceda igualmente de la agricultura ecológica. De la misma manera, la obtención de la etiqueta de cosmética natural implica la utilización de un 50% de los ingredientes vegetales procedentes de la agricultura ecológica y de un 5% de ingredientes procedentes de la agricultura ecológica.
  • El exhaustivo control de los operadores sobre el terreno.

Así, Ecocert define “cosmética natural” como “Todos los productos cosméticos compuestos de ingredientes naturales, conformes a la Directiva Europea 84-450 del 10 de septiembre de 1984 (publicada en el Diario Oficial de la Comunidad Europea del 19 de septiembre de 1984) sobre la propaganda engañosa, y conforme a la nota de información a los consumidores emitida por el Comité de peritos sobre los productos cosméticos naturales para los países de la CE”.

Materias primas  para la cosmética

Si algo está claro es que, la agricultura y los cultivos solidarios están penetrando con fuerza en el sector de la cosmética. Muestra de ello son las diferentes materias primas que ya se han pasado a considerarse ingredientes habituales en la cosmética a través de acuerdos de comercio justo con diversas comunidades. Nos referimos a materias primas como oliva, palma, soja, aceites de argán, cacao, camomila, nueces amazónicas, jara o miel.

Como proveedores de estas materias primas actúan diferentes países que ya han firmado acuerdos con multinacionales de cosmética. Se trata de colectivos indígenas así como mujeres emprendedoras de Marruecos, Brasil, España, Ghana, Etiopía, Nicaragua, Australia, Paraguay, California, Bulgaria, California, Reino Unido, o Italia, entre otros.

The Body Shop

Es el nombre que recibe esta empresa de cosmética natural por excelencia, ya que hace de las materias primas la base de sus productos. Era de esperar, puesto que Anita Rodick, fundadora de The Body Shop, fue la primera en utilizar ingredientes naturales en la fabricación de productos de cosmética y en apostar por iniciativas de comercio justo.

Aunque es inevitable el empleo de ingredientes químicos, The Body Shop toma las precauciones oportunas en su elección, anteponiendo la seguridad y el respeto al medio ambiente. Si hay algo predomina en los valores de la firma es el compromiso con la belleza natural y la negación a los experimentos con animales.

 

Y tú, ¿apuestas por la cosmética natural?

 

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